Hay algo en septiembre que me hace sentir nostalgia…. Supongo que es porque esta época del año señala una transición que recuerda los días de escuela. Mientras que el verano es mi favorito, el cambio está en el aire en otoño. Y quizás este año más que otros, necesito recordar que el cambio tiene sus méritos.
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lace tatted by my grandmother
A pesar de lo divertido que fue el boda , la alegría que trajo se vio atenuada un poco por el hecho de que a principios de verano tanto mi madre como mi suegra fallecieron con pocas semanas de diferencia. Aunque ninguna de las dos pérdidas fue completamente inesperada, la ausencia de personas especiales en nuestras vidas nos hace retroceder un par de veces.
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Mientras clasificaba mis pertenencias, descubrí que aunque no es lo más fácil de hacer en el mundo, el desmantelamiento de una vida puede ser agridulce. Seguí encontrando cosas que les había dado a cada uno de ellos a lo largo de los años. Había olvidado muchas de las tarjetas hechas a mano del Día de la Madre y de cumpleaños y lo contentos que estaban de recibirlas. ¿No es gracioso que no importa nuestra edad, todavía apreciamos que los padres nos den palmaditas en la cabeza?
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Recuerdo haber encontrado estos marcos de vidrio curvados en Target hace años y haber pensado que eran lo mejor desde el pan rebanado… la adición de una cita escrita a mano y algunos de mis primeros quilling – bam, un regalo. Esta era para una amiga que se mudó… ella y yo a menudo caminábamos juntas en Longwood Gardens. Ahora miro los sospechosos arreglos florales, macizos en realidad, y me pregunto en qué estaba pensando! Ah bien, los sentimientos eran sinceros.
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Era la era de los arcos de twee también, a juzgar por la tarjeta de la mamá en la parte superior y este árbol de topiary quilled alrededor de 2005.
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Lo traje a casa de la casa de mi suegra con la idea de que lo montaría para otro proyecto, pero luego tuve la idea de ver si podía quitar el arco pegado de forma segura. Lo creas o no, fui capaz de pelar el árbol entero y tejer la cesta de papel de la base perlada – sí, para una capa resbaladiza – y luego pegarla en una nueva pieza sin arco.
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Es más de mi gusto ahora, pero parece un poco vacío. Como mi corazón.