Si te gusta el quilling, lo más probable es que hayas hecho un pato o dos. ¿Quién puede resistirse? Son lindos, ¿verdad? Quack!
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Me gustó mucho el diseño de este anuncio que me pidieron que pinchara… es simple, con clase, y los pequeños puntos me recordaban a las burbujas. Las burbujas provocaron pensamientos de agua, lo que por supuesto llevó a los patos… así que ¿por qué no hacer uno que represente a cada miembro de la familia?
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Ahí está el nuevo pequeñín, graznando un poco y remando tan rápido como puede para alcanzar a sus hermanos gemelos, mamá y papá. Incluso los pedacitos de papel más pequeños pueden ser enrollados y formados de manera que muestren expresión… y eso es algo que nunca deja de sorprenderme sobre el quilling.
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Por cierto, borré el nombre del bebé por razones de privacidad, en caso de que pensaras que sólo tiene iniciales. 🙂